Sucesos turbios en el matadero del Desollador(Cadwallon vs Drunes)


La muerte de un hijo del embajador de Alahan en una de las callejuelas del matadero provocó que la investigación cerrase el matadero y por lo tanto muchos trabajadores no pudieron ir a su trabajo, por lo que se morían de hambre y eso produjo incidentes entre milicianos que protegían la zona del matadero y ciudadanos del feudo.


Todos los incidentes fueron aislados, salvo el de esta tarde, en el que un grupo de drunes organizado y armado se presentó frente al control de la milicia. El grupo de barbaros iba liderado por un extraño personaje que parecía estar más muerto que vivo, de todos modos los avisos de la milicia no surtieron efecto y el conflicto fue a más.


Después de que el puesto fronterizo se reforzase con la presencia de un minotauro y un ogro, los milicianos quedaron aterrados cuando de los matorrales cercanos al barrio de chabolas continuo al matadero aparecieron unas criaturas que nunca se habían visto en Cadwallon. Los drunes iban acompañados de dos formor y un enorme minoatauro, además un arquero tapado con un velo no dudo en disparar el primer disparo como aviso del inminente ataque.


La confrontación se había iniciado y Vlad no había podido traer a más hombres para proteger ese punto, no sabía las intenciones de ese grupo armado de barbaros, pero después de avisar mediante gritos que si intentaban cruzar el muro serian arrestados, se dio cuenta de que debía actuar rápido. El líder de los Cadwallon ordenó saltar la valla y formar tres grupos que protegieran los puntos más vulnerables, el se encargaría de proteger la puerta principal junto a un puñado de hombres.


Los drunes tapados con yelmos bastante viejos y hachas sucias, oxidadas y sin afilar avanzaban lentamente, pero pisando con fuerza el suelo, su líder iba como de puntillas entre el suelo embarrado, sus hombres ya sabían lo que tenían que hacer y por ello se dividieron en tres grupos, esto hizo que pareciesen más enemigos de los que eran y aterrasen más a los miembros de la milicia.


Tras una carga brutal, los musculados barbaros arrollaron brutalmente a los milicianos que no aguantaron ni cubriéndose con los escudos, los disparos de los ballesteros solo habían producido heridas superficiales en los enemigos y estos seguían avanzando, era una locura y no sabían como pararla. Vlad ordenó contrarrestar a sus hombres más cercanos para que dieran cobertura a los laterales que estaban siendo arrasados, pero pronto vio como caían los dos milicianos que había enviado, debido a los profundos cortes que los drunes habían realizado en sus blandas carnes.


Uno de los laterales era atacado por dos formors que intentaron acuchillar al ogro que protegía ese área, infravaloraron su velocidad y al esquivar una de las espadas pudo bajar la alabarda y decapitó al formor que se había desequilibrado, aun así no pudo evitar la otra espada que se clavó profundamente en su costado. El ogro agarró al demonio del cuello y lo zarandeó haciéndole perder el equilibrio, cuando se repuso el formor no le dio tiempo a esquivar un cabezazo del ogro que le rompió la nariz. Ese ogro no iba a dejar esa zona sin luchar antes...


Vlad no veía bien la situación, el grupo central campaba tranquilamente y ya solo quedaba él para evitar que entrasen en el matadero, pero cuando estaba mirando a sus hombres para pensar una estrategia rápida, una flecha le atravesó el estomago... Rápidamente notó el veneno que se coló entre sus venas y lo debilito de nuevo, con un dolor insoportable fue apartándose de la puerta e intentando refugiarse detrás de uno de sus ballesteros que recargaba su arma para intentar cubrirlo.


En el otro lado el minotauro Drune se enfrentaba al minotauro de la milicia, un combate épico entre dos criaturas con una fuerza brutal y descompensada. Enfrentados cara a cara, se clavaban sus enormes espadas en sus duras pieles hasta que uno de los dos cayese desangrado, no era algo muy inteligente, pero estas criaturas no tenían miedo a nada y solo querían aniquilar a su rival. Entre medias andaban un miliciano y un bárbaro que fueron destrozados por golpes fallidos de los minotauros, cortando la cabeza a uno y atravesando el pecho de otro.


Con la muerte de Vlad por envenenamiento la puerta estaba libre, solo quedaba en ese área un ballestero que fue abatido por el efectivo arquero Drune. La puerta estaba desprotegida, solo quedaba abrirla y los drunes habrían conseguido lo que venían buscando, así pues un karnagh fue hacia la puerta por orden de su líder y de tres hachazos pudo destrozar el cerrojo y parte de la madera que lo rodeaba,luego una patada bastó para poder abrir el portón. Sin mirar en su interior se giró y alzó el hacha en señal de triunfo.


Los drunes se habían hecho rápidamente con el centro del campo de batalla, esto les había permitido llegar sin muchas bajas hacia el portón, pero cuando el líder quiso ver como andaban los laterales vio que ninguno de sus brutales guerreros había resistido, solo su guardia personal que lo acompañaba y su fiel arquero, el resto habían caído. Algunos ballesteros de la milicia resistían los ataques de los perseguidores o los no muertos que se arrastraban por el suelo, estaban esperando a que el minotauro y el ogro se recuperasen de sus graves heridas, para que pudieran ayudarlos.



Todo fue demasiado tarde, una vez que el líder Drune mando entrar, muchos de sus barbaros fueron al matadero y una horda de barbaros y mendigos apareció desde las chabolas corriendo en dirección hacia el portón, mientras los pocos drunes que quedaban armados se enfrentaron a los grandes bestias de la milicia de Cadwallon.


Aquella milicia que había caído, era la misma que tenía que velar por la gente de Cadwallon, pero al no haber ayudado a la gente que no podía trabajar ni comer, lo único que hicieron fue entorpecer, por lo tanto esa fuerza Drune pagada por todos los pobres del feudo fueron a abrir un camino para que pudiesen desvalijar el matadero y su carne ya podrida. Los drunes contemplaban una vez dentro del matadero como la gente se llevaban piezas enteras de carne e incluso había algunos que mordisqueaban los restos del suelo, junto al líder Drune se encontraba un goblin adinerado que le hizo gracia la situación, habían quedado como héroes y les habían pagado, pese a que ellos habían sido los que habían asesinado a aquel joven, solo por diversión. Esto provocaría muchos incidentes en esos meses siguientes y les daría tranquilidad para robar y matar a quien quisieran, el feudo de La cabeza cortada era suyo, los goblins una vez más quitaban más poder a los Wolfen en esa zona tan frágil.

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