1º ronda del Torneo de Llanura Oscura: Devoradores vs Acheron

La niebla cubría todas las ruinas, no se veía nada, los Devoradores estaban esperando ansiosos, no les gustaban los jueguecitos. Al rato apareció de entre la niebla el equipo de Acherón, los muertos vivientes avanzaban lentamente pero con ojos que encerraban a sus presas dentro de ellos para apoderarse de sus miedos más profundos. Aun así no causo ningún sentimiento de pavor en los Devoradores, ellos solo querían despedazar a esos cachos de carne.

Las gigantescas hienas ladraban, gemían y aullaban, necesitaban recibir la orden para acabar con esos patéticos rivales, estaban haciendo todo lo posible por controlar su instinto más letal, aun así sabían que hoy no podrían darse un festín de carne porque la carne de los muertos vivientes ya estaba pútrida y era asquerosa incluso para su vulgar paladar, acostumbrado a cualquier tipo de carne.

El combate no se hizo más de rogar, cuando se disipó la extraña niebla el Alquimista dio una vez más la señal para que empezara la escaramuza. Dicho y hecho, los Devoradores cargaron a toda prisa hacia sus víctimas, corrían con sus enormes patas, con la lengua hacia fuera y empuñando el arma en alto, un bramido acompañaba sus mandíbulas abiertas de par en par.

Aun así cuando iban a lanzar el primer golpe los Voraces, el público los abucheó e incriminó, esto desconcertó un segundo a las fieras que habían recibido el impacto de algún objeto en su cuerpo, entre las ruinas solo podían ver sombras pero sabían que ellos debían ganar a toda costa. En el otro lado del Foso el Cazador se paró en seco ya que no podía avanzar por culpa del terreno pringoso, casi cae torpemente después de moverse encima de un charco de sangre...Aun así se concentro en lanzar su estrella y cazar el cuello de algún enemigo.

Cuando empezó el combate de verdad, los duros golpes que lanzaban los Voraces eran parados sin inmutarse por los Ghouls, algo que irritó bastante a los Devoradores ya que normalmente su golpe brutal era sinónimo de muerte. Mientras que los Ghouls aguantaban,el paladín negro acudió al combate junto a sus compañeros, pero antes esquivo la estrella del Cazador que acabó atravesando al esqueleto que estaba detrás y lo convirtió en polvo...El paladín no se inmutó y siguió adelante.

La situación se puso complicada para los Devoradores, el Foso se inundo de agua y los muertos vivientes seguían luchando sin cansarse, además paraban todos los golpes y contrarrestaban peligrosamente a sus adversarios. La presencian del paladín en el combate complicó más la situación, ya que su maestría con la espada era altísima y el Voraz que le tocó lidiar con él, no sabía como acabar con él.

Tras unos cuantos golpes y con el agua por las rodillas, un Voraz cayó por varias cuchilladas que había recibido de sus rivales, el otro Devorador seguía midiendo sus fuerzas contra el paladín, acabó con un Ghoul pero el paladín seguía ahí, pese a las heridas...

Después de que cayese otro Voraz el Cazador se alejó del combate, pero no antes de lanzar su estrella que se incrustó en el cuello del paladín, los otros dos Ghouls se acercaban lentamente hacia él, haciendo desesperarse a su enemigo, el cual no sabía si enfrentarse cuerpo a cuerpo con ellos o matarlos como mejor sabia, a distancia. Aun así el público animó al Devorador y abucheó a los de Acherón.

Finalmente el combate acabó, la estrategia del Cazador que retrocedía funcionó hasta cierta medida, en la que tuvo que enfrentarse directamente contra el Ghoul que quedaba, pero mientras lo hacía algo cambió en su cuerpo, un hechizo le proporcionó fuerza, alguien lo estaba apoyando desde fuera y consiguió arrancar la cabeza del Ghoul con sus propias zarpas.

  

Mientras que el Cazador se iba hacia las mazmorras muy perjudicado por las heridas, un personaje encapuchado le comentó por lo bajo: "Tranquilo amigo, estamos con vosotros, sois los elegidos para ganar el torneo". El personaje siniestro se esfumó cuando acabó la frase y el Devorador siguió sus pasos sin darle importancia, quería recuperarse para volver a combatir y esta vez sí, esta vez comer carne de verdad.